CONTEXTO POLÍTICO Y PROTESTA:. EL MOVIMIENTO POR LOS DERECHOS. CIVILES EN ESTADOS UNIDOS (1933-68)

Palabras clave
derechos civiles, movimientos sociales y protesta, sistema político norteamericano, modelo de proceso político.
Resumen
A la hora de explicar cuándo surge, cómo actúa, y qué es lo que consigue el movimiento
por los derechos civiles en Estados Unidos, la variable de las oportunidades
políticas que utiliza el modelo de proceso político es claramente insatisfactoria.
La razón estriba en que tal variable recoge una serie de dimensiones que se presentan
como necesarias y suficientes para entender la relación entre distintos tipos de
acción colectiva y sus particulares contextos políticos. Contradiciendo el modelo de
proceso político, el presente análisis del movimiento por los derechos civiles muestra
que ni la existencia de aliados influyentes ni de un sistema federal favoreció la
expresión de la protesta negra, aunque la estructura territorialmente descentralizada y de rígida separación de poderes del país no impidió tampoco la rápida puesta en
práctica de la legislación a favor de la igualdad racial aprobada a mediados de los
años sesenta. Por otro lado, las brutales formas de represión y control no solo no
consiguieron desmovilizar a los participantes en la protesta, sino que reforzaron la
adhesión de los mismos en torno a los repertorios no violentos de actuación —además,
el movimiento buscó provocar la máxima violencia por parte de sus antagonistas
de manera que las autoridades federales se vieran obligadas a intervenir. Finalmente,
el trabajo aboga por analizar desde una óptica más política e instrumental, y
menos contracultural o rupturista, el proceso de creación de discursos y significados
en el que se embarcan todos los movimientos sociales.
Keywords
civil rights, social movements and protest, American political system, political process model.
Abstract
The political opportunities variable, within the political process model, is visibly
insufficient when it comes to explaining the emergence, strategies and results of the
civil rights movement in the United States. This is so because it embraces a number of
dimensions that are seen as necessary and sufficient to understand the relationship
between different types of collective action and their specific political contexts. In
clear contradiction with the political process model, the current article shows that the
existence of influential allies and of a federal system did not ease the expression of the
black protest; yet high decentralization and a rigid system of checks and balances did
not impair the enforcement of the civil rights legislation in the mid sixties either. Brutal
repression strategies did not demobilize the challengers, nor did it undermine their
adherence to non-violent techniques –brutality was, as a matter of fact, actively provoked
by the civil rights activists as a way of forcing federal intervention in the South.
Finally, the analysis sets out to explore the framing process from a political and instrumental,
rather than from a contracultural or contentious perspective.