Mobility and legal migration in the context of the European Neighbourhood Policy: what role for the European Union?

Palabras clave
Política de inmigración de la UE
política europea de vecindad
migrantes económicos
acuerdos de movilidad
acuerdos para facilitar visados
acuerdos de readmisión.
Resumen
El presente trabajo abarca la evolución de la dimensión exterior de la política de inmigración de la UE en el marco de la Política Europea de Vecindad (PEV). La UE está más interesada en luchar contra la migración irregular de los países vecinos del sur que en facilitar la migración legal de los nacionales de terceros países. Este último ámbito es competencia de los Estados miembros de la UE, que se muestran reacios a abrir canales de migración legal. Solo recientemente se han concluido acuerdos de movilidad con Marruecos, Túnez y Jordania, pero en la actualidad no hay acuerdos para facilitar visados entre la UE y los países del norte de África. Más recientemente, la UE ha decidido apoyar financieramente a los países de origen/tránsito con el fin de reforzar su capacidad para hacer frente a la presión migratoria. En este sentido, los pactos de migración se negociaron no solo con los Vecinos del Sur, sino también con otros países africanos. A diferencia de los vecinos del sur, se concluyeron acuerdos de movilidad con todos los vecinos orientales, a excepción de Bielorrusia; acuerdos de readmisión y acuerdos de acceso sin visados (visa-free) con tres países vecinos orientales: Ucrania, Georgia y Moldavia. La UE ha fomentado la movilidad en sus relaciones con los vecinos orientales, pero el valor añadido de la legislación de la UE en el marco de la migración legal y la integración de nacionales de terceros países sigue siendo limitado. La conclusión es que la UE sigue siendo una «fortaleza», especialmente para los inmigrantes poco cualificados que buscan un empleo.
Keywords
EU immigration policy; European Neighbourhood policy; economic migrants; mobility partnerships; visa facilitating agreements; readmission agreements.
Abstract
The paper examines the evolution of the external dimension of EU immigration policy mainly in the context of European Neighbourhood policy (ENP). The EU is interested in countering irregular migration from Southern neighbours rather than in facilitating legal migration for third country nationals. The latter field falls within the competence of the EU Member States and they are reluctant to open legal migration channels. Only recently Mobility Partnerships (MPs) have been concluded with Morocco, Tunisia and Jordan. Most recently, the EU has decided to financially support countries of origin/transit in order to strengthen their capacity to tackle migration pressure; migration compacts will be negotiated not only with Southern neighbours but also with other African countries. In contrast to Southern neighbours, MPs were agreed with all Eastern neighbours, except Belarus; readmission agreements and visa-free agreements were concluded with three Eastern neighbour countries: Ukraine, Georgia and Moldova. The EU has fostered mobility and people-to-people movements in its relations with Eastern neighbours but the added value of EU legislation designed to favour legal migration and integration of third country nationals remain limited. The conclusion is that the EU continues to be a «fortress», especially for low-skilled migrants seeking an employment.