El Frente Polisario, las normas del derecho internacional y el derecho de la Unión Europea. Apuntes en torno a la sentencia del Tribunal General, de 10 de diciembre de 2015, T-512/12, Frente Polisario/Consejo

Palabras clave
Frente Polisario
Derecho de la Unión Europea
Derecho internacional
jurisprudencia
Tribunal General de la Unión Europea
Resumen
El pronunciamiento del Tribunal General de 10 de diciembre de 2015 es extraordinario por diversos motivos. En primer lugar, por la envergadura de las cuestiones jurídicas que plantea en el ámbito de las relaciones entre el Derecho de la Unión Europea y el Derecho internacional. En segundo lugar, por otorgar al Frente Polisario una legitimación procesal activa ante el juez de la Unión Europea al considerar, utilizando argumentos de dudosa exactitud jurídica, que de conformidad con el art. 263 del TFUE, el Frente Polisario tiene la calidad de persona jurídica directa e individualmente afectada por la decisión impugnada de 8 de marzo de 2012 relativa a la celebración del Acuerdo en forma de canje de notas entre la Unión Europea y el Reino de Marruecos. En tercer lugar, por ser la primera vez que el juez de la Unión Europea anula a instancias de un particular una decisión de celebración de un acuerdo internacional con un país tercero. En cuarto lugar, por ser la primera vez que el juez de la UE consagra la obligación para la Unión Europea de examinar, «detenidamente y con imparcialidad», todos los elementos relevantes del asunto de que se trate y de asegurarse, con anterioridad a la celebración de un acuerdo internacional, que las actividades en un territorio controvertido que se vea afectado por un acuerdo internacional no se lleven a cabo o que no exista un riesgo de que se lleven a cabo en detrimento de la población del territorio controvertido y que dichas actividades no impliquen una violación de los derechos fundamentales de la población y, en particular, del derecho fundamental a la soberanía permanente de los recursos naturales, como corolario del derecho fundamental de la libre determinación de dicho territorio. En quinto lugar, porque el fallo omite considerar los efectos en Derecho internacional de la anulación de la decisión impugnada sobre el consentimiento de la UE en obligarse por un tratado internacional. Y, en sexto lugar, por la inseguridad jurídica que el fallo genera, particularmente para los operadores económicos, al no especificar el alcance ratione temporis del fallo.
Keywords
Frente Polisario; EU Law; International Law; General Court; Case Law
Abstract
The judgment of the General Court of 10 December 2015 is extraordinary for several reasons. First, the judgment raises important legal questions in the field of the relationship between European Union law and international law. Secondly, the General Court, invoking reasons of doubtful legality, admits the capacity of the Polisario Front to institute proceedings as a legal person directly and individually concerned, under article 263 TFEU, by the Decision of 8 March 2012 on the conclusion of an agreement in the form of an Exchange of Letters between the European Union and the Kingdom of Morocco. Thirdly, for the first time ever an individual applicant has been able to bring an action for annulment and has obtained the annulment of a decision of conclusion of an international agreement between the European Union and a third State. Fourthly, for the first time the European Union judge has laid down a duty, for the Council of the European Union, to examine carefully and impartially, prior to the conclusion of an international agreement, all the relevant elements to ensure that the potential implementation of such agreement does not lead to, or indirectly encourages, the violation of the fundamental rights of the people of a controversial territory, or benefits therefrom, and in particular the rights derived from the principle of permanent sovereignty over natural resources as a corollary of the principle of self-determination. Fifthly, the General Court omits in its judgment to consider the legal consequences, under international law, of the annulment of a domestic decision that expresses the consent of the European Union to be bound by an international treaty. Sixthly, the judgment of the General Court does not set any limitation ratione temporis on the effects of the judgment and, therefore, fails to ensure the necessary legal certainty, in particular for the economic operators, as regards the applicability of the international commitments entered into by the European Union within the Union’s legal order.