El subsistema regional comunitario ante el régimen internacional de protección de las inversiones extranjeras

Palabras clave
subsistema regional comunitario, régimen internacional de protección de las inversiones extranjeras, APPRI intracomunitario, procedimiento de infracción, modelo de APPRI comunitario, pluralismo de sistemas jurídicos.
Resumen
En los últimos años se viene experimentando una progresiva comunitarización
de la competencia sobre protección de las inversiones extranjeras directas. La Comisión
Europea ha desplegado numerosos esfuerzos para superar los problemas que plantea la
compatibilidad entre el régimen internacional previsto por los APPRI y el incipiente marco
normativo creado por el subsistema regional comunitario. En el plano internacional, debe
valorarse positivamente su participación en el acuerdo político celebrado para adecuar al
subsistema comunitario algunos APPRI convenidos por los Estados del Centro y del Este
de Europa con los EUA, así como sus intentos por alcanzar el estatus de amicus curiae ante
los órganos arbitrales constituidos en el seno del CIADI. Ambas medidas, dadas las escasas
facultades que posee la Comisión en el medio relacional, sólo ofrecen soluciones parciales y
resultan insuficientes para resolver todos los problemas que se plantean en el estado actual
de desarrollo de la competencia comunitaria en materia de protección de las inversiones extranjeras directas. Es por esto que la Comisión ha arbitrado soluciones adicionales desde
el sector de la integración. Diversos precedentes jurisprudenciales reconocen la existencia de
una obligación de resultado a cargo de los Estados miembros, consistente en hacer compatibles
con el subsistema comunitario los APPRI celebrados con terceros sujetos antes de su
adhesión a la UE, a través de su denuncia o renegociación. Mediante la Mimimum Platform
on Investment la Comisión ha propuesto un conjunto de pautas elementales que fijan su
posición durante la negociación de acuerdos internacionales con terceros sujetos. Además de
la entrada en vigor del Tratado de Lisboa, quien reconoce tal competencia, la asunción de un
modelo de APPRI comunitario permitiría superar las distintas aproximaciones nacionales y
aportaría soluciones susceptibles de eliminar los conflictos normativos entre el subsistema
regional comunitario y el régimen internacional.
Keywords
Regional community subsystem, international system for the protection of foreign investment, intra-community BIT, infraction procedure, community model BIT, plurality of legal systems.
Abstract
Recent years have evidenced a progressive communitarization of competence
over the protection of foreign direct investment. The European Commission has made
numerous efforts to affront the problems regarding the compatibility between the international
system established under BITs and the fledgling regulatory system created by the
regional community subsystem. The participation of the European Commission in a political
agreement celebrated to adequate the community subsystem to some BITs concluded by
Central European and Eastern European States with the USA as well as its attempts to incorporate
some amicus curiae submissions before ICSID tribunals, should be valued positively
in the international arena. As a result of the Commission’s limited powers in the «relational
structure», both measures offer only partial and insufficient solutions to the problems
set forth in the present state of development of the EU competence in the protection of foreign
direct investment. For this reason, the Commission has created additional solutions from
the integration sector. Diverse case law precedents recognize the existence of an obligation
of result on behalf of member States, consisting in adapting their BITs celebrated with third
parties prior to adhesion to the EU with the Community subsystem through denunciation or
renegotiation. Furthermore, through its Minimum Platform on Investment, the Commission
has proposed a combination of elements which determine its initial position during the negotiation
of international agreements with third parties. In addition to the entry into force of
the Treaty of Lisbon, which recognizes such a competence, the adoption of a community
model BIT would aid in overcoming the different national positions and would also offer
solutions which might eliminate some regulatory conflicts between the regional community
subsystem and the international system.