RESUMEN

Este artículo comprende cómo un partido político construye una ideología del día a día, es decir, una identidad y un relato para poder mantener conversaciones cara a cara, donde desplegar las doctrinas del partido de modo normalizado, implícito y aplicadas a una cotidianeidad interpretada de modo acorde a esas doctrinas. Este proceso, que se efectúa en el contexto de la guerra cultural, lo analizamos a través de la propaganda en YouTube de Vox para comprender cómo ha logrado trasladar su alarma patriótica a un discurso sobre el desborde de la cotidianidad explicable por el nacionalismo banal. Para ello, realiza una deixis patriótica por la que construye un nosotros portador del sentido común frente a un ellos, inserta a estos sujetos en una metáfora bélica y otra familiar que les dota de sentido, y muestra que ese relato explica y puede desplegarse en situaciones cara a cara porque resulta realista, presentable y ancla relaciones. Lo que hace que la ideología de Vox haya sido normalizada en la conversación, al menos en términos de la propaganda y en determinadas regiones de conducta.

Palabras clave: Derecha radical; ideología; nacionalismo banal; vida cotidiana; guerra cultural.

ABSTRACT

This article understands how a political party builds a day-to-day ideology, that is, an identity and a narrative to participate in face-to-face conversations, in which to display the party’s doctrines in a normalized, implicit way and applied to an everyday life in accordance with these doctrines. This process, which takes place in the culture war context, is analyzed through Vox’s YouTube propaganda for the sake of understanding how they have transferred their patriotic alarm to an everyday discourse explained by banal nationalism. A patriotic deixis device is used to accomplish this, by constructing a common-sense bearing an Us as opposed to a Them, placing these subjects in a warlike metaphor, as well as in a familiar one that give them meaning and show that this narrative can be deployed and used to understand face-to-face situations, since it appears realistic, presentable and it anchors relationships. Resulting in the normalization of Vox’s ideology in conversation, at least regarding propaganda and behavioral regions.

Keywords: Radical right; ideology; banal nationalism; daily life; culture war.

Cómo citar este artículo / Citation: H. Corrochano, D. (2022). La normalización de Vox y su ideología del día a día. Nacionalismo banal y cotidianeidad desbordada. Revista de Estudios Políticos, 197, 167-‍201. doi: https://doi.org/10.18042/cepc/rep.197.06

SUMARIO
  1. RESUMEN
  2. ABSTRACT
  3. I. INTRODUCCIÓN
  4. II. NACIONALISMO BANAL Y ALARMA PATRIÓTICA
  5. III. LA IDEOLOGÍA DEL DÍA A DÍA
  6. IV. UNIDADES DE ANÁLISIS Y METODOLOGÍA
  7. V. NACIONALISMO BANAL Y COTIDIANEIDAD DESBORDADA
    1. 1. La normalización de nosotros
    2. 2. Alarmas en la nación banalizada
    3. 3. Cara a cara en el desbordamiento de lo cotidiano
  8. VI. HALLAZGO
  9. VII. DEBATE
  10. NOTAS
  11. Bibliografía
  12. ANEXO

I. INTRODUCCIÓN[Subir]

Al incluir el adjetivo banal y tratar sobre un partido de derecha radical, el título de este artículo puede retrotraer a la noción de banalización del mal de Hannah Arendt (‍2019). En cierto modo esto es correcto, porque veremos «cómo las ideologías no tienen poder para transformar la realidad, [pero] logran la emancipación del pensamiento con respecto a la experiencia a través de ciertos métodos de demostración» (‍Arendt, 2006: 631). Ofreciendo, en nuestro caso, una lógica de interpretación del mundo social como una cotidianeidad desbordada capaz de hallar respuestas en el nacionalismo banal. Pero dicho esto, hay que advertir que se guardarán las distancias con el periodo que analizó Arendt, aunque el actual como aquel se caractericen por una pérdida de sentido que posibilita el alarmismo de las ideologías, que ahora se desenvuelven en una guerra cultural;[2] y, en tanto Arendt asoció la reconstrucción irracional de la realidad social al fascismo y el comunismo, consideramos que no pertenece a una doctrina. Aunque los radicalismos se caractericen por una política de la fe que moldea el mundo de acuerdo con sus ideologías (‍Oakeshott, 1998: 75 y ss.) y Vox tenga incentivos para reproducir la suya en un día a día tan amplio como el nacional. Asumiendo que el nacionalismo es una de las características que, junto a la xenofobia y el autoritarismo, lo caracterizan y ubican dentro de la derecha radical, las otras serían el neoliberalismo y el conservadurismo, por los que se distinguiría de la extrema derecha (‍Ferreira, 2019).

El objetivo de este artículo es analizar cómo un partido político traslada sus doctrinas y descripciones de la realidad al día a día, mostrándolo como un ámbito conflictivo que merece ser vivido bajo un estado de alarma. Este está justificado por la presencia de un ellos que impone códigos de conducta contrarios a un nosotros portador de un sentido común predeterminado ideológicamente, lo que implica que las personas vivan una cotidianeidad desbordada o situaciones donde «el pensar habitual se hace impracticable» (‍Schutz, 1974: 99). Alfred Schutz observó esta interrupción de sentido cuando el extranjero «procura interpretar el esquema cultural al cuál se acerca» y, ante este, se siente como una persona «sin historia» «ni estatus» (‍1974: 75-‍102). La diferencia evidente es que aquí trataremos de personas que se sienten como extranjeras en su propia nación, y a las que la propaganda invita a defender sus códigos culturales como un «pensar habitual» con actores, soluciones y problemas típicos (ibid.: 104) que, al ser sustituido por otro pensar, ha creado un mundo sin moral, donde lo banal es problemático y el repliegue nacionalista una respuesta válida e inconsciente. Porque como comprenderemos, la ideología de Vox no solo opera a nivel doctrinario e identitario, sino como una ideología del día a día que puede explicar los desajustes de la cotidianeidad bajo un nacionalismo banalizado que se expresa de manera implícita. De comprobar la adecuación para mantener este discurso sobre y en lo cotidiano se debatirá sobre el nacionalismo, la definición y normalización de la extrema derecha y cómo se expresan las ideologías en la guerra cultural.

Para desarrollar estas ideas: primero, definiremos qué es el nacionalismo banal para ver que en España se enmarca en la noción de nacionalismo caliente y cómo las doctrinas de Vox confluyen en un estado de alarma patriótico; segundo, desarrollaremos la idea de ideología del día a día para poder plantear nuestra hipótesis; tercero, presentaremos las unidades de análisis —piezas de YouTube producidas por Vox— y la metodología; y por último, comprenderemos cómo Vox oferta con su propaganda una ideología del día a día, normalizando y banalizando su nacionalismo como un sentido común que puede usarse en la cotidianeidad.

II. NACIONALISMO BANAL Y ALARMA PATRIÓTICA[Subir]

El nacionalismo suele estudiarse en tres niveles. El primero, lo trata como la ideología del Estado fundada en el derecho y la reproducción oficial de una lengua, símbolos y sentimientos compartidos (‍Hobsbawm, 1992). El segundo, como una ideología creadora de una identidad política, que puede irrumpir como irracional y violenta (‍Gellner, 1998). El tercero, como las formas de reproducción cotidiana e inconsciente de la ideología del Estado. Este último nivel, que Michael Billig (‍2014) define como nacionalismo banal, presupone que la sociedad se asume como una nación hasta diluir la conciencia sobre su propio nacionalismo, lo que dificulta aplicar el concepto donde la expresión nacional se hace conscientemente porque supone un conflicto, como es el caso de España donde el nacionalismo banal es caliente (‍Billig, 2017) y la guerra cultural implica un choque entre nacionalismos locales y no solo de estos frente al cosmopolitismo (‍Kubiaczyk 2018). Sin embargo, el concepto ha sido aplicado al país con una notable producción comparada a nivel mundial (‍Kosh y Paasi, 2016: 3) y una especial influencia entre los historiadores (‍Quiroga, 2018), que muestran que el éxito del franquismo no residió en los niveles estatal e identitario del nacionalismo, sino en su banalidad, por la que marcó las costumbres de la España moderna (‍Molina, 2017; ‍Hernández, 2018). Por tanto, la alarma patriótica puede ser más efectiva al trasladarla de lo doctrinario e identitario a la cotidianeidad. Además, el concepto ha sido usado para explicar el nacimiento de Podemos en el año 2014, con su «contramemoria» frente al «régimen del 78» y la patria asumida como pueblo, lo que incluía una crítica al nacionalismo banal del Partido Popular tildado de españolada (‍Rueda, 2018: 232). Esto refleja la importancia que lo banal tiene para los nuevos partidos y los estereotipos que maneja la propaganda partidaria, en este caso afectando al PP, pero también que la explotación de lo nacional banalizado es más característico de la derecha. Por tanto, hay antecedentes donde el concepto es aplicado a Vox (‍Boone, 2020; ‍Maritini y Fernández, 2021) y otros que han estudiado su uso propagandístico de la nostalgia, la historia y las tradiciones (‍Fernández Riquelme, 2020; ‍Rodríguez, 2021).

En este artículo trabajaremos el nacionalismo banal como un ejercicio retórico de deixis patriótica. Este consiste en que los pronombres yo y nosotros, así como adverbios como aquí y ahora signifiquen sin más aclaración al «partido, la nación, todas las personas razonables y algunas otras combinaciones» (‍Billig, 2014: 180). Esto hace que el territorio habitado tenga «que imaginarse con poca imaginación y, para que la expresión rutinaria cumpla con su cometido retórico rutinario, se deben dar por válidas presuposiciones de la nacionalidad» (ibid.: 181). Pero en nuestro caso, en tanto el nacionalismo es conflictivo y esas presuposiciones son cuestionadas, la deixis no solo trata de un uso implícito de los pronombres, sino de cómo un nosotros español es posicionado en la vida diaria y adquiere contenido frente a un ellos. Una confrontación definida por las doctrinas partidarias atendiendo al diagnóstico sobre España, pero que para ser una ideología del día a día ha de asumirse como despolitizada, es decir, como un sentido común entendible y aceptable al ser expresado más allá de la política.

En el año 2019, en respuesta a cuál era la ideología de Vox, su secretario general desde hacía cuatro años, Santiago Abascal, contestó: «Nosotros no solo huimos de las etiquetas, sino también de las ideologías […] solo nos interesan las ideas que pueden ser útiles para España ahora» (‍Sánchez Dragó, 2019; 78-‍79). Pese a esta afirmación, en Vox conviven al menos tres corrientes (‍González, 2019: 157), distinguibles por lo que fueron publicando sus líderes: primero, su origen fue conservador, reivindicador de la patria, la virtud y la sociedad civil, y enfrentado al concepto de nación (‍González Quirós, 2002), pese a que su creación como escisión del PP pasase por demandar más firmeza ante los enemigos de España, «el socialismo y el nacionalismo excluyente» (‍Vidal-Quadras, 2012: 79), y los que eran un problema porque «no todos los inmigrantes son igualmente integrables en la Unión Europea» (‍2012: 135)[3]; segundo, en su fundación en el año 2013, esta doctrina estuvo acompañada por el tradicionalismo de Abascal, para quien España es una nación moderna, pero también un «sujeto histórico» de «por lo menos mil años» (‍Abascal y Bueno, 2008: 22) y una «nación histórica» por su imperio global (ibid: 116), que enfrenta amenazas existenciales —secesionismo, yihadismo y Marruecos— como a su esencia, —federalismo, europeísmo y democratismo progresista—; y, por último, hay una tercera corriente que antepone la soberanía nacional frente a la popular, pero incorporando la noción de globalismo por el que la alarma patriótica es generalizable en Occidente y adquiere cierta retórica antiélite (‍Buxadé, 2021). Las doctrinas de Vox confluyen al situar a España en un estado de alarma patriótica. Lo que desde la transición democrática no ha sido novedoso entre los intelectuales de la derecha, incluidos liberales (‍Jiménez Losantos, 1979: 1993), pero la alarma se acrecentó durante el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, cuando el conflicto fue enmarcado en la guerra cultural (‍Vidal-Quadras, 2012: 36); y después con el posicionamiento de Podemos, cuyo líder odiaría a España (‍Jiménez Losantos, 2018: 394) y, dado «algo casi inimaginable en la UE y que, en España, muchos creían imposible: la vuelta del comunismo al Gobierno» (‍Jiménez Losantos, 2020: 19). La pregunta es, ¿cómo traslada Vox está alarma al electorado?

III. LA IDEOLOGÍA DEL DÍA A DÍA[Subir]

La ideología del día a día remite a lo que Antonio Gramsci denominó «ideología popular» o «sentido común» (‍1999: 293). Un pensamiento irracional, variado y sujeto a cambios pero que, alcanzada la condición de sentido común mayoritario, es el sostén vital de la hegemonía cultural. Algo que renovar por el «buen sentido» práctico que el propio sentido común contiene y con «la exigencia del contacto cultural con los «simples»» que lo reproducen (‍Gramsci, 1971: 14). Una categoría y un programa político central para la guerra cultural (‍Villanueva, 2022: 306-‍308), dado el conflicto por resignificar la realidad que la izquierda ha desarrollado bajo influencia de Gramsci (‍Laclau, 2011: 84, 138 y ss.) y que, desde la década de los setenta, dio contenido al gramscismo de derecha (‍Forti, 2022: 174). Dos corrientes catalogadas de populistas que comparten una retórica de exaltación del pueblo, denostación de la élite y maniqueísmo moral (‍Llamazares y Ramos-González, 2022: 38-‍43). Un discurso que para Vox es más circunstancial que inherente (‍Ortiz y Ramos-González, 2021), por lo que en este caso trabajamos sobre una retórica nacionalista que exalta la nación, rechaza lo extraño y comparte con el populismo el maniqueísmo. Bajo una pretensión similar de crear sentido común por el que las ideologías del día a día se definen por tres elementos: ofrecen a su portador distinciones que le capacitan para expresarse en público desde una identidad normalizada o portadora de sentido común; articulan ese sentido común de manera que su portador cuenta con metáforas para relatar su visión del mundo aplicada a lo cotidiano, y procuran que el portador de ese discurso y esa identidad pueda interactuar con otros sin temor a crear disonancias en las relaciones cara a cara. Si aceptamos que «la conversación de una sociedad define y forma gran parte de la comprensión que un individuo tiene del mundo» (‍Goldhagen, 1998: 74), el partido que oferta esa ideología está capacitando al menos a su electorado para reproducir su discurso en términos banales, dotándole de herramientas para conversar e influir en la comprensión del mundo de sus iguales.

Por tanto, para ser una ideología del día a día esa retórica, primero, no solo debe actuar como una «ideología inconsciente» que se sustenta en «una red de verdades evidentes subjetivas» (‍Pêcheux, 2003: 164), sino que esas verdades tienen que demostrar que pueden reproducirse en el ámbito conversacional donde se pone en juego el sentido común; y segundo, la categoría de verdad alcanzada por ese sentido común se ve favorecida no solo por una normalización del miedo generado por la instrumentalización de las crisis, el surgimiento de nuevas amenazas o los relatos de terror moral (‍Wodak, 2021: 12-‍15), sino por la vinculación de los miedos con los desajustes que se producen en la cotidianeidad. Nuestra hipótesis es que Vox construye con su propaganda una ideología del día a día por la que primero se apropia de la deixis patriótica, es decir, «un marco nacional implícito y un nosotros implícito» (‍Billig, 2014: 182) que define las presuposiciones de normalidad y la confrontación entre nosotros-ellos; segundo, significa a la nación «como si fuera el mundo objetivo» (ibid.: 184), pero desbordado, donde el «paralelismo entre el lenguaje del hogar y el de la patria» (ibid.: 183) se acompaña del lenguaje de la confrontación; y tercero, muestra cómo ese nacionalismo puede expresarse no solo en lo banal, sino como una ideología del día a día que es desplegada en la conversación cotidiana como si fuera el sentido común.

IV. UNIDADES DE ANÁLISIS Y METODOLOGÍA[Subir]

Uno de los dilemas para analizar el nacionalismo banal es el exceso de información, en tanto este se expresa en la cultura popular, los medios de comunicación e incluso las marcas comerciales. Aquí nos limitamos a las piezas producidas por Vox para YouTube. Primero, por ser una red social cuyo formato le hace cumplir una función narrativa, frente a la movilizadora (Facebook), coordinadora (Twitter) y de imagen (Instagram) que tienen otras redes a las que YouTube acompaña como repositorio (‍Lagares et al., 2021: 241); y segundo, por ser un espacio de expresión del radicalismo que actúa como una fuente de información alternativa (‍Rauchfleisch y Kaiser, 2020: 3-‍6). A partir de aquí, iniciamos una búsqueda dirigida a las piezas cuyos títulos trataban sobre la identidad y España, hacían referencia a barrios o tradiciones y abordaban alarmas como el secesionismo, la inmigración o la seguridad pública. Bajo estos criterios detuvimos la búsqueda cuando observamos que el discurso estaba saturado; es decir, que la inclusión de más piezas no aportaría novedades sobre una serie de pautas reiteradas. En total recopilamos 65 piezas cuyas características podemos ver en la tabla 4 y que cubren el discurso desde el 30 de noviembre de 2016 hasta el 2 de febrero 2022, aunque la mayoría son del año 2021, por lo que el mensaje ha evolucionado y se expresa de modo distinto según qué líderes. Pero tratar estos aspectos desbordaría el propósito del artículo, por lo que destacamos que el discurso se ha mantenido e incluso reforzado sin importar el líder que lo exprese. Un carácter permanente que refuerza la idea de que estamos ante una ideología aun siendo del día a día[4].

Una vez recopiladas, las piezas fueron ordenadas según formato. Esto permitió comprobar que en todos hay una misma pauta discursiva, un mismo lenguaje donde la nación baja a la vida diaria y, aunque no sean una escenificación real de esta, en algunas la reconstruyen porque hay encuentros de los líderes con personas corrientes en relaciones cara a cara y en espacios cotidianos. Dada la presencia de estas piezas, los conceptos que aplicamos para su análisis pertenecen a distintas teorías, pero que se ajustaban a la observación de las características de una ideología del día a día. De modo que recurrimos a la antropología cultural para entender la mecánica de diferenciación entre nosotros y ellos; a la teoría del frame para tratar el uso de las metáforas y, finalmente, a la sociología de la vida cotidiana para comprender las reglas de actuación en el día a día. Esta estrategia se justifica porque tratamos de corroborar empíricamente una hipótesis concreta y con la suficiente abstracción, lo que permite que las investigaciones se realicen bajo «toda una variedad de sistemas del pensamiento» mientras estos ofrezcan conceptos concordantes entre ellos y ajustados a las principales corrientes sociológicas (‍Merton, 2002: 87). Una condición que las teorías utilizadas cumplen, al coincidir en el estudio de la construcción de la realidad social a partir de las relaciones intersubjetivas y, al menos en el caso de la teoría del frame y la sociología de la vida cotidiana, por su interconexión y relación con la fenomenología dentro de lo que podemos llamar «teorías del encuadre» (‍Sádaba, 2001).

Aparte, hay que señalar que las piezas cuentan con los comentarios de los usuarios de YouTube, por lo que, pese a que solo fueran militantes del partido, su análisis en paralelo nos servirá para mostrar cómo esas personas son capaces de reproducir la ideología del día a día. Este ejercicio ratificatorio lo haremos con notas al pie, donde mostraremos comentarios localizados con una búsqueda de palabras claves y que responden a una serie de campos semánticos de la ideología del día a día especificados en la tabla 5. Para ello, solo reflejaremos algunos ejemplos que cumplen con las condiciones de referir a los campos de nosotros y España, para observar el manejo de la deixis patriótica, y que contienen las palabras referentes a la mayor parte o todos los campos contemplados —ellos, guerra, familia y normalidad—, mostrando la capacidad para articular discursos ideológicamente completos.

A partir de aquí, hay que realizar cuatro advertencias: primero, que una ideología del día a día usa códigos culturales existentes, por los que el desborde de la cotidianeidad podrá ser asumible, comprensible y validado porque refleja un malestar cierto al menos a nivel subjetivo; segundo, que la verosimilitud de las alarmas implica que hay un conflicto por definir qué es lo normal, donde participan con sus alarmas otros nacionalismos, identidades no-nacionales y postnacionales (‍Skey, 2009); tercero, que en nuestro caso quienes reproducirán la ideología del día a día no son las personas en la vida diaria, punto poco tratado al trabajar el nacionalismo banal (‍Hearn y Antonsich, 2018), pues analizaremos la recreación propagandística de la cotidianeidad; y cuarto, que en tanto «el nacionalismo contiene rasgos universales» (‍Billig, 2014: 248), distinguiremos entre un código cultural referido a palabras asumibles desde la historia, el lenguaje y los conflictos del país, de una estructura de relato que se replica de un país a otro, se traduce en palabras con un sentido metafórico y al que el código únicamente da contenido.

V. NACIONALISMO BANAL Y COTIDIANEIDAD DESBORDADA[Subir]

En esta sección comprobaremos cómo Vox construye su ideología del día a día en tres pasos: la normalización del nosotros, la introducción de las alarmas en la cotidianeidad y la puesta a prueba de esta ideología en las recreaciones de conversaciones en espacios cotidianos.

1. La normalización de nosotros [Subir]

El manejo en la vida cotidiana de un estigma invisible o que no depende de señales físicas, se efectúa con encubrimiento frente a los normales y como confesión en las relaciones íntimas (‍Goffman, 2003: 91 y ss.). Por tanto, cuando un estigma es reivindicado en público, estamos ante un conflicto por definir qué es la normalidad. Pero para que este cambio sea posible, antes de la reivindicación del estigma han existido conversaciones íntimas donde los estigmatizados reprodujeron sus propios códigos, y que pueden desarrollarse entre un grupo dominante que ocultaba su desprecio a las minorías, pues estaba fuera de la moral oficial (‍Scott, 2000: 57-‍60), e incluso por una mayoría que mantiene prejuicios latentes con el uso de sobreentendidos, eufemismos y estereotipos (‍Goldhagen, 1998: 51 y ss.). El primer paso para que Vox construyera su ideología del día a día fue resignificar el estigma de facha desde la normalidad de ser nacional, rescatando un código cultural que sitúa al nosotros en una dialéctica de minoría orgullosa y de mayoría silenciosa que no solo es nacional sino, como veremos, total en tanto banal. Por lo que su normalización no solo partió de ser una escisión de un partido sistémico (‍Mendes y Denninson, 2020), sino de la capacidad para develar un discurso y una identidad ocultada por ese partido.

En la pieza más visitada de la muestra, 890 470 usuarios, Abascal recurre a la aliteración de un si condicional que marca el deber ser del nosotros nacional: «Si amas a tu patria como amas a tus padres, si bendices el bien, la belleza y la bondad, si estás dispuesto a una pelea perpetua por tu libertad […] sabrás que estás logrando hacer España» (A8). Sin embargo, esta frase en la que el yo nacional se llena de contenido a través de la metáfora familiar (padres) y bélica (pelea), remite a una identidad ideologizada que se reivindica en un código nacionalista explícito (hacer España). En contraste, en otra de las piezas más visitadas, Abascal no define la identidad de forma doctrinaria (deber ser), sino existencial (ser), resignificando el estigma para situar a nosotros no en un nacionalismo ideológico, sino en un sentido común nacionalizado (ser normal). Para ello, Abascal es un yo que habla al vosotros para que asuma ocho estigmas que les puedan imputar por ser fachas y que se resumen en la tabla 1.

Tabla 1.

Resignificación de estigmas

N.º Estigma Resignificación de la imputación
1 Facha Amar a la patria y querer a España
2 Xenófobo Defender las paredes de España, de vuestro hogar
3 Racista Pensar que la inmigración hay que controlarla de alguna manera
4 Retrogrado Gustarte las fiestas populares, las tradiciones de España y su mundo rural
5 Insolidario Molestarte los impuestos abusivos
6 Centralista Molestarte el malgasto y corrupción del Estado autonómico
7 Franquista Rechazar la ley de memoria histórica
8 Machista No admitir que se criminalice a los hombres o la mitad de la población

Fuente: A8.

La pieza comienza de un modo directo: «Qué [vosotros] amáis a vuestra patria, [ellos os llamarán] fachas». El estigma es conocido y los sujetos están implícitos, entre corchetes. Sobrentendidos que hacen a la frase comprensible dentro de un código cargado del confortable lenguaje nacionalista: «Las fronteras de España, las paredes de vuestro hogar», para finalmente reasignar el estigma a un ellos que por fin es explicitado:

Qué no admitís que se criminalice a la mitad de la población por su sexo con las leyes totalitarias de la ideología de género: machistas y fachas; daba igual lo que pensaseis, [ellos] los progres, y los comunistas, y una parte también de esa derechita cobarde, tenían un insulto, un sambenito preparado para lanzaros, casi siempre el mismo, fachas, mil veces fachas […] con Vox esto se ha acabado, con vosotros esto se ha terminado […] los insultos nos los ponemos como medallas en el pecho.

El discurso es abarcable en lo cotidiano (mitad de la población/sexo), alarmista pues lo normal está trastocado (leyes totalitarias), lo que justifica marcar una frontera entre un pasado de ocultación y latencia (lo que pensabais no importaba) y un presente de toma del espacio público (con Vox y vosotros se ha terminado), donde se ha resignificando el estigma como algo que publicitar (medalla en el pecho). Bajo este paraguas las ideas tildadas de fachas serán expresadas sin la carga del estigma, sino al revés, como representación de la normalidad[5]. Lo que es reforzado por una diferenciación entre nosotros y ellos que asume que «los asentamientos simbólicos positivos y negativos [en una democracia] aparecen como descriptores realistas de la vida individual y social» (‍Alexandre, 2000: 146), así que nosotros tiene que acaparar las presuposiciones aceptadas no solo de la nacionalidad, sino de la normalidad democrática. Para ello, Vox realiza una «clasificación popular» capaz de establecer analogías que diferencian a nosotros y ellos por parecidos que no responden a la lógica, sino a una realidad moral, «en cuya inteligibilidad se puede confiar y que resulta lo suficientemente predecible como para ser habitable» (‍Douglas, 1996: 89). Desde el enfrentamiento entre la civilización y la barbarie, como vemos en la tabla 2, se establecen treinta dicotomías que asumen como propias la libertad y las demandas sociales para bajar hasta un imaginario conflicto de la España que madruga frente a los que no dan ni golpe y fuman porros. Una asociación entre la barbarie, la ociosidad y la droga que responde a un juicio moral esperable al estar basado en las presuposiciones de nacionalidad, familia y trabajo, pero dentro de una clasificación incoherente dada la nacionalización y el alarmismo al que hay que someterlas.

Tabla 2.

Dicotomías establecidas entre nosotros y ellos

Nosotros Ellos
1 Civilización Barbarie
2 Orgullo de las raíces cristianas Multiculturalidad
3 Libertad Tiranía izquierdista
4 Igualdad Privilegios territoriales
5 Decencia y honradez Corrupción
6 Valentía Cobardía
7 La nación Los burócratas y las corporaciones
8 Patriotas Globalistas
9 Nuestras tradiciones La fiesta del cordero
10 Unidad nacional División autonómica
11 Bandera ondeando con orgullo Bandera mancillada, pisoteada y escupida
12 Estado de bienestar de los españoles y de la gente corriente Estado bienestar de los políticos, de los partidos, de los sindicatos y de las ONG
13 Las pensiones El Estado de las autonomías
14 Gastar en personas corrientes de barrios obreros Gastar en feminismo y en la acción climática
15 Los que defienden lo suyo Los ecolojetas que no entienden el mundo rural
16 Salarios dignos para policías Piscinas para los presos
17 Pensiones para las viudas Paguitas para los menas
18 Repoblación rural Competencia desleal que hunde el campo
19 Españoles necesitados de techo Ilegales en hoteles
20 Comercios familiares de proximidad Los manteros, mano de obra esclava
21 Ningún español desamparado Chiringuitos políticos
22 Inmigración de países hermanos Inmigración ilegal marroquí
23 Los españoles primero Los inmigrantes ilegales
24 Los valientes que decimos la verdad Los cobardes que tiran piedras
25 Los que bajamos a los barrios La izquierda caviar de Galapagar
26 Dignidad y poder trabajar Restricciones y paguitas
27 La mejor educación La perspectiva de género
28 Los barrios, los pueblos, las familias El globalismo
29 El inmigrante que contribuye El ilegal que se cuela
30 La España que madruga Los que no dan ni golpe y fuman porros

Fuente: A1; A2; A6; B4; B8; E2; E9; E13.

Este sistema de distinción responde a una moral prevista, pero que contrasta obviedades (libertad/tiranía); conecta lo micro y lo macro (familia/globalismo); admite similitudes inconexas (bandera ondeando con orgullo-gastar en las personas corrientes-comercios de proximidad); sitúa hipérboles (presos con piscina); conflictos inexistentes (nuestras tradiciones/la fiesta del cordero); falsas alternativas (educación de calidad/perspectiva de género); contradicciones (españoles primero o inmigrante que contribuye); engañosas metáforas (el inmigrante que se cuela, como si hubiese una fila), y similitudes por las que las dicotomías universales bajan a lo prosaico y se localizan en las presuposiciones de una nacionalidad banalizada que anormaliza al ellos: la España que madruga[6].

«La España que madruga» sintetiza a la nación y a la normalidad en torno a un nosotros amplísimo y en conflicto. Porque el La indica que hay otra España que hará lo contrario: dormir. Por lo que si pronto tiene una locación culturalmente reconocida como positiva frente a tarde (‍Lakoff y Johnson 2007: 59), y madrugar añade significantes como trabajo y responsabilidad familiar, con su uso Vox sitúa al nosotros en un atributo positivo tan banal como que la mayoría de la población mundial madruga. Una cotidianeidad que en la frase se ha nacionalizado y voxificado, y por la que el nosotros es portador del sentido común situado en las presuposiciones de nacionalidad. Una construcción de implícitos por los que la producción de anuncios sin discurso ha capacitado a Vox para identificarse: sin usar palabras con la Semana Santa (B3), solo con titulares de prensa con el «día a día» delincuencial de los barrios (B6), pero también con una sociedad democrática que admite la pluralidad en la normalidad. En un anuncio titulado «El sentido común no entiende de etiquetas» (B5), únicamente un rótulo describe a los personajes que rompen el estereotipo del yo nacionalista: «El negro, el heavy, el hípster y la autónoma». Pero todos son un nosotros portador de objetos de Vox con la bandera de España —pulsera, llavero— y madrugan. El anuncio comienza al amanecer y el bar donde se desarrolla lo abre «el currante madrugador», los personajes son un nosotros nacionalista afincado en lo banal y lo normal, en el relato de una región familiar que Vox presentará como desbordada[7].

2. Alarmas en la nación banalizada[Subir]

El nacionalismo banal presupone que una bandera colgada de un balcón es tan corriente que pasa inadvertida, por lo que el nacionalismo es caliente cuando esa cotidianeidad es interrumpida, lo que sitúa a Vox en su posición más beligerante, al punto de disociar al constitucionalismo (los partidos sistémicos) de la ley (lo normativo, lo normal): «[Yo] no admito venir a Cervera como en tantos municipios de Cataluña, pasar por el Ayuntamiento y ver que la enseña nacional no está ondeando en el lugar de honor que le corresponde según establece la ley, y como [nosotros] no aceptamos damos un paso al frente […] para defender a una Cataluña que ha sido constantemente traicionada por el constitucionalismo» (C2).

En el nacionalismo caliente el estado de alarma patriótica se justifica cuando: «En un acto de agresión sin precedentes más de cinco mil marroquíes, alentados por su Gobierno, han entrado ilegalmente en las fronteras de España ayer» (B8);[8] y donde: «Hay que proteger […] a la España que madruga y que trabaja como todos vosotros, una Asturias donde empieza a imponerse ya también el totalitarismo lingüístico» (C1). Pero alcanza un estado emocional máximo cuando hay un relato personal, como el de Abascal marcado por el terrorismo etarra (E1), más si refiere a una niña y aún más si es una de las varias piezas que evidencian el boicot a un mitin por parte de la extrema izquierda y/o los secesionistas bajo sus propias alarmas antifascistas (véase E2; E9):

[Abucheos y ruido de fondo] Es costumbre que en Olot todos los niños de la ciudad salgan a la calle para encontrar al l`home dels nassos […] una niña de cuatro años salió de su casa con toda la ilusión […] y cuando llegó el momento […] se negó en rotundo a fotografiarse con esta niña y sabéis por qué […] dijo que él no se fotografiaría nunca al lado de una niña que era la hija de un miembro de Vox en Gerona […]. Y esa niña es mi hija pequeña […] después lógicamente volvió llorando en brazos de su madre hacia casa, ese es el trauma que [ellos] causan con su fanatismo (C6).[9]

La emergencia electoral de Vox a partir del año 2018 tuvo como una variable explicativa el efecto del conflicto catalán entre el electorado (‍Arroyo, 2020). Sin embargo, pese a que desde entonces este haya bajado de intensidad, su voto ha crecido, por lo que otra variable es su capacidad de canalizar un voto emocional que sintetiza sentimientos positivos en la representación del nosotros nativo y nacional y negativos hacia la de un ellos extranjero y separatista (‍Otero et al., 2021: [10]). Por tanto, el relato caliente será motivador fuera de las regiones de conflicto pues los «horrores literales externos» son «horrores metafóricamente sentidos» (‍Lakoff, 2007: 86)[11]. Sin embargo, la ideología del día a día debe ser aplicable a otras realidades más banales, cuando el barrio está «lleno de jeringuillas» (E11) y donde «duele ver a los comercios cerrados» (E17).

En una serie de piezas que forman una colección, los líderes de Vox acuden a las fiestas patronales como un nosotros normalizado: «Es una alegría y un honor estar aquí, en la Fiesta Grande de Albacete» (D1) / «Hemos venido a celebrar el Día de la Virgen de Guadalupe» (D2) / «Ronda, que es el pueblo en el que nos encontramos hoy» (D3) / «Estamos en Granada, celebrando el Gran Día del Corpus» (D4). El código es similar en las que visitan a sectores de la economía: «Hemos venido a dar apoyo a los pescadores» (F1) / «Hemos venido aquí para decir que la caza es vida» (F2) / «Toledo, industria ganadera, hemos visitado» (F4) / «Estamos en Campo Real apoyando a la España que madruga» (F5). Pero estos tienen unas entradillas donde se hace más explícito que esa España que festeja, pesca, caza y produce necesita ayuda para seguir existiendo. En la tabla 3 se recogen veintisiete alarmas y las evidencias que las avalan. Entre los discursos con los que confeccionamos el listado hay uno de una política italiana que reitera la metáfora clave, «estoy como en casa», y banaliza el nacionalismo en la comida intercambiando el código ante un ellos que ataca por igual a Italia que a España: «Nos quiere prohibir comer nuestro parmesano y su pata negra»[12]. Lo que hace que la ideología del día a día articule las particularidades en un relato universal, que dota de sentido a la anécdota experiencial dentro de un imaginativo pero compartido relato alarmista («prohíben nuestra comida»).

La ideología del día a día se maneja con metáforas conocidas por las que el código cultural es importante (parmesano/pata negra), pero intercambiable e inserto en una clasificación ilógica, de modo que la verosimilitud del nosotros frente a ellos no solo se alcanza evidenciando los desbordes, sino insertándolos en un relato sobre la familia y la guerra, que los hace generalizables y los conecta con una realidad más amplia. Los tradicionales mitos de combate entre el bien y el mal actualmente no solo justifican guerras reales, sino que dotan de «credibilización» a luchas virtuales que provocan en los sujetos entrenados actitudes y aptitudes para el combate aun siendo dialéctico (‍Salmon et al., 2016; 169). Por otro lado, la familia también es un tópico antiguo que puede adquirir un contenido progresista o conservador, siendo en este último donde hay «una autoridad moral que distingue el bien del mal» (‍Lakoff, 2007: 28) para establecer el sentido de la vida como una pelea donde conviven la metáfora familiar con la bélica en un relato de lucha por la existencia. Dos metáforas que, aplicadas a España, forman una correlación coherente (‍Lakoff y Johnson 2007: 136) con la narrativa histórica sobre dos Españas en conflicto atávico y su representación decimonónica como una mater dolorosa, lo que amplifica la verosimilitud de la narración. Pero, aunque la ideología del día a día remita a un relato del pasado que refuerza su dotación de sentido, tiene que atender a un discurso para el aquí y el ahora.

Tabla 3.

Alertas y evidencias que las justifican

N.º Alerta Evidencias de alerta
1 Destrucción de las raíces Ataque a las tradiciones (toreo, Semana Santa, caza)
2 Destrucción de la historia Atentados a los símbolos (estatuas), leyes de memoria
3 Destrucción de la espiritualidad Ataque a iglesias, profanaciones, ateísmo militante
4 Desintegración de Europa Malfuncionamiento UE, geoestrategia de China y los países árabes
5 Caída en el totalitarismo comunista Programa contra el cambio climático y Agenda 2030, interferencias en la alimentación, la salud y el lenguaje correcto
6 Desintegración de la patria-nación Secesionismo
7 Pérdida del idioma Multiplicación de las lenguas autóctonas e inmersión lingüística, discriminación de los hispanohablantes
8 Pérdida de soberanía Medidas impuestas por la UE
9 Amenazas a la soberanía Marruecos
10 Desbordamiento de las fronteras Crisis fronterizas, saltos a la valla, presencia de ilegales por las calles y políticas de acogida
11 Políticas de la COVID Pérdida de libertades, anticonstitucional, cierre de comercios
12 Pobreza Situación en países socialistas, gestión de la COVID-19, colas del hambre, subidas de impuestos, los impuestos ecológicos y la subida de los precios de la luz
13 Corrupción Los chiringuitos políticos
14 Desempleo Cifras de paro juvenil
15 Abandono rural España abandonada en vez de vaciada, poner fin a las actividades tradicionales, las restricciones de la UE
16 Competencia desleal Manteros, mafias y mercado global
17 Delincuencia Menas, bandas juveniles, las estadísticas delictivas en relación a la inmigración e indefensión de la policía
18 Indisciplina El botellón, reyertas a navajazos en los parques
19 Adicciones Los traficantes y las jeringuillas en los parques, los narcopisos, las casas de apuestas y los datos de ludopatía
20 Destrucción de la familia El adoctrinamiento en género en las aulas, el enfrentamiento entre sexos, la ley de la infancia
21 Destrucción de relaciones entre sexos Políticas de igualdad de género, la discriminación del hombre
22 Violencia familiar Ley de violencia de género, los secuestros de niños y las denuncias falsas, la cultura machista de los árabes
23 Pérdida del derecho a la vida Eutanasia, congelación de óvulos, trata de personas, aborto
24 Pérdida de libertades Cultura de la cancelación, dictadura de lo políticamente correcto, gestión de la pandemia de la COVID-19
25 Violencia política Los boicots a los actos de Vox
26 Pérdida de la propiedad Los ocupas sin castigo y mafias de ONG con el apoyo institucional, impuestos al patrimonio y ley de alquiler
27 Pérdida de la identidad Política transgénero, relativismo moral, multiculturalidad

Fuente: A4; A5; A6; B12; C1; E3; E2; E9.

En formato de entrevista Abascal habla con su abuela sobre la familia, el esfuerzo y el sacrificio, en un presente inentendible donde la «conversación no es sana», pues «se insulta mucho la gente» (G1). La autoridad moral del anciano se amplifica cuando, además, este es «socialista», como en otra entrevista donde el acuerdo sobre quitar las autonomías, reducir los diputados, que la familia es sagrada y que los medios «no valen para nada» se desarrolla en la intimidad de un bar de barrio (G2). Porque la ideología del día a día nace de códigos culturales develados que ahora se replican en una propaganda evidente donde «el currante» (B11) y los que «seguimos indignados» (B2) son papeles que la cargan de autoridad moral y normalidad. Un artificio propagandístico que se transforma en realista cuando el formato de la pieza es la conversación porque evidencia que cuando las personas hablan con Vox y en los términos de Vox la charla vuelve a ser sana y los medios de comunicación son superados por un íntimo cara a cara.

3. Cara a cara en el desbordamiento de lo cotidiano[Subir]

La presentación de la persona en la vida cotidiana, del rol que representa y el discurso que aporta, están regidos por reglas de interacción social de cuyo cumplimiento depende la eficacia de una ideología del día a día, pues esta debe mostrarse como el producto de una negociación entre roles y enunciados (‍Wolf, 1988: 76), y no como una teatralización con papeles y guion. Por tanto, en primer lugar, hay que evitar la artificialidad de las situaciones donde el rol político se impone en un desborde forzado. Como en una pieza en la que a un performance explícito por la ley de transexualidad le sigue un interrogatorio a una niña de unos tres años cuya artificialidad es evidente:

RM.— ¿Qué eres, una niñaaa…?

Niña.— Trans.

RM.— ¿Y estás contenta siendo una niña trans?

Niña.— Sííí.

RM.— ¿Qué significa para ti ser una niña trans?

Niña.— No sé [final, primer plano con el rostro congelado y contrariado de la niña] (G3)[13].

El ejemplo contrario lo muestra el siguiente extracto de conversación entre dos vecinos de Lavapiés, un barrio electoralmente de izquierda y multiétnico. En la conversación se refleja la percepción de los extranjeros en su barrio que asumen los vecinos, lo que para ellos supone un desborde subjetivo cierto y evidenciable por las características del barrio. El vídeo es acompañado de imágenes de jóvenes en actitud provocativa, fumando y bebiendo en la plaza. Así, el uso de la deixis hace que ellos sean reconocibles sin nombrar quiénes son ni cuáles son sus atributos:

Propietario del bar.— Hay que convivir con ello [ellos] para saber lo que es, y es que parece, primero, que [yo] estoy en otra ciudad, y segundo, cierro aquí, salgo y te sientes impotente.

Vecina.— Nunca sabes lo que puede pasar (H1)[14].

En segundo lugar, lograda la verosimilitud los intervinientes han de cumplir unas pautas de conducta que hagan viable la interacción. Para ello, la relación tiene que atender al decoro en el trato entre unos roles que deben cumplir las expectativas que proyectan (‍Goffman, 2001: 81-‍87), reproduciendo los códigos asignados a la «región de conducta» donde se da el encuentro (ibid.: 117-118) y formando un «equipo» coordinado que evita la comunicación impropia (ibid.: 180). El siguiente diálogo transcurre después de que unos cocheros de caballos presuntamente fuesen insultados por los animalistas, y cumple con los requisitos al punto que el político acentúa el rol para disipar la alarma y los cocheros lo asumen:

Cochero.— Que si el caballo, que si maltratadores, que si asesinos [encogiéndose de hombros].

RM.— Vamos, ahora nos hacemos una foto con el caballo y lo denunciamos… [coge a una amiga por el brazo, carrera agitada hacia un grupo de cocheros, voces que se entremezclan] …es la dictadura de [ellos] los animalistas, la dictadura del cambio climático, de la tal Greta que viene… [acaricia al caballo, la escena se ha calmado] que le pagamos [nosotros] los españoles el viaje a Greta, ahí está todo.

Grupo de cocheros.— Eso, eso [asienten con la cabeza] (H4).

La pieza muestra que los interactuantes comparten los «valores oficialmente acreditados» que permiten coordinar una puesta en escena entre desconocidos. En contraste, hay un ellos que desborda esa posibilidad de decoro, por lo que las personas de apariencia normal se sienten causantes de «alarma» por ser normales y tienen que vivir «ojeando el entorno» para no ser insultadas (‍Goffman, 1979: 259-‍261). Pero, además, la escena evidencia que hay un «marco de identificación» (la defensa de los caballos) por el que hay regiones de conducta donde es fácil asumir el liderazgo de Vox ante un desborde[15]. Por eso, en tercer lugar, la ideología del día a día no solo presenta al sujeto en la vida cotidiana, sino que «ancla» las relaciones para que los relatos de la gente encuentren atención y empatía (‍Goffman, 2006: 523), una recreación de la cotidianeidad en la que aparecen relaciones con historia, que comunican, posibilitan cambiar la clave del lenguaje igualando los roles (ibid.: 378) y ser nombradas como relaciones entre amigos (ibid.: 305 y ss). Transcribimos parte de una larga pieza producida tras el desbordamiento de un río en Murcia:

OS.— Estáis lavando las cosas. Las vais sacando fuera.

Vecino (1).— Pues nada, limpiando [Vecina 1 aparece repentinamente con los brazos extendidos para abrazar a Os, inteligible].

OS.— ¿Cómo estás? ¿Qué tal?

Vecina (1).— Limpiando.

OS.— Muy bien, [nosotros] estamos recorriendo un poquito la zona […].

Vecina (1).— Has venido mi casa. Tú y toda la gente que venga sois bienvenidos [cambia la escena a la noche]. Ponciano, ven pacá que te presente a alguien ¿lo conoces?

Ponciano.— Qué grande eres [a Os].

[Cambio de escena]

OS.— ¿Se lo ha llevado el agua? ¿Por intentar ir a trabajar? ¿Qué me estás diciendo?

Vecino (2).— Por intentar ir a trabajar.

Vecina (2).— Yo tengo una niña de dos años… Estaba yo con un ataque de nervios.

Vecino (3).— [Yo] estoy con mi padre y me lo llevé donde aquel vecino…

OS.— ¿El de la bandera de España?

Vecino (3).— Sí.

Vecina (1) nuevamente.— Yo soy huertana, nacida aquí, tengo mi casa… Tengo vecinos huertanos, con tractores, gente normal, trabajadores, y [ellos] nos quieren poner una vía rápida que nos han hecho un embudo.

Vecino (4).— Al hacer el AVE.

Vecino (5).— [Ellos] se empeñaron en echarlo por aquí, nos estáis jodiendo.

[Cambio de escena a declaración pública]

OS.— Este falso ecologismo que cree que tener los ríos sucios de maleza… el agua no entiende de comunidades autónomas… se necesitan nuestras fuerzas armadas y cuerpos del Estado…

[Escena de despedida: los vecinos aplauden a un convoy de la Unidad Militar de Emergencia, se escuchan de fondo vivas a España] (H6).

El trabajo de postproducción —como hace nuestro recorte de la pieza— hacen un relato que alcanza verosimilitud con una conclusión alternativa a la que han dado los propios vecinos —de la construcción del AVE se pasó a los ecologistas y las autonomías—. Un efecto logrado porque el rol político se mueve en relaciones ancladas que expresan un discurso colectivo porque tiene una historia (ven que te presente a alguien); puede ser nombrada como una relación entre compatriotas (el de la bandera de España); comunica situaciones personales (mi hija, mi padre) y explicaciones (fue el AVE), y libera el lenguaje (ellos nos están jodiendo)[16]. Un efecto de la propaganda por lo que, en cuarto lugar, la ideología del día a día tiene que ser capaz de amoldarse a una escena espontánea donde el desborde sea una pérdida de control físico (‍Goffman 2006: 397 ss.). En este caso el de una persona ante el encuentro aparentemente casual con Abascal que paseaba de gira en las elecciones autonómicas de Madrid 2021; enmarcadas bajo alarmas anticomunistas y antifascistas:

Albañil cubano.— [Sale de la obra con ropa de faena entre sollozos incontenibles y abraza fuertemente a Abascal diciéndole] [Yo] no quiero que esto suceda para este país que es la madre patria de nosotros igual, aparte tengo mis nietos pequeños y mi hija aquí […] no quiero un comunismo, que he pasado no lo quiero para ellos, no lo quiero para nadie.

SA.— [Nosotros] vamos a pelear juntos [siguen abrazados sin poder despegarse] (H2).

Un desborde interpretable en los parámetros de un nacionalismo caliente («no quiero que esto suceda») y un anclaje fincado en la simpatía por un líder que es proyectado como familiar (un desbordante abrazo)[17]. Por lo que, en último lugar, buscamos situaciones en las que la ideología no se dirima en términos doctrinarios por más que experienciales, sino donde el desborde solo ponga en cuestión las presuposiciones de nacionalidad. En este caso el trabajo, ilustrado en una conversación de bar con unos pescadores:

EM.— ¿España no se está defendiendo bien en Europa?

Pescador (1).— Para mí, no. Ni en Europa ni en España.

Mujer.— Ni en Galicia.

Pescador (1).— Yo me levanto a las tres de la mañana… En la lonja tengo que sacar el pescado, pesarlo en una báscula y volverlo a meter dentro de la furgoneta… Son cosas que no tienen lógica

Mujer.— No tiene sentido [voces que se confunden].

Pescador (2).— Es imposible, literalmente no se puede hacer

[La pieza concluye con uno de los pescadores confesándole a EM que él y sus amigos votan a Vox]» (H5).

El anclaje viene propiciado por el político que define la relación en una historia (defensa de España), pero que es asumida y negociada en la charla (ni en Galicia). Lo importante es que esta pieza posibilita ratificar el marco porque abre la comunicación (la narración de lo imposible), mientras la relación de compatriotas al final se renombra (los amigos votamos a Vox)[18]. Por tanto, se trata de una colección de piezas que ofrecen una identidad y un relato reiterados, pero añadiendo para su despliegue representaciones del día a día conversacional. Presenta evidencias de que la ideología del día a día puede desarrollarse en público como normal porque es realista, presentable y capaz de anclar relaciones, al menos en términos de la propaganda y de ciertas regiones de conducta, y esas regiones de conducta pueden ser tan amplias como las alarmas de que tratan. De esa manera el marco general es el de una conversación metafórica (la familia), que contrasta con la imposible interlocución con ellos (la guerra) y que engloba desde a un cochero gaditano hasta unos pescadores gallegos, pasando por un hostelero de Lavapiés y por los relatos de los usuarios que han comentado las piezas. Una conversación en la que los interactuantes comparten y normalizan una deixis, códigos y metáforas para explicar el desborde de sus cotidianeidades en los términos del nacionalismo banal. Una propaganda que muestra cómo Vox es un partido culturalmente normalizado.

VI. HALLAZGO[Subir]

En este artículo hemos comprendido que Vox tiene la capacidad de bajar sus doctrinas a una ideología del día a día, procurando su normalización con tres pasos: significar al nosotros nacionalista frente a un ellos; dotar de sentido a esta dualidad a partir de metáforas, y evidenciar la capacidad conversacional de quien representa esa ideología. De modo que es posible desplegar un nacionalismo banal para explicar una cotidianeidad desbordada y hacerlo bajo las reglas para interactuar en la vida cotidiana hasta anclar relaciones. Una normalización cultural ratificada con los comentarios de los usuarios de YouTube. Un espacio conversacional donde fluye con normalidad un particular sentido común que reproduce la deixis patriótica, las presuposiciones de nacionalidad, usa las palabras de los campos semánticos de una ideología alarmista y recurre a las metáforas familiar y bélica para narrar una cotidianeidad desbordada. Un discurso limitado a determinadas regiones de conducta y sometido a tensiones por clasificar y comprender, por lo que es necesario seguir investigando.

La limitación del hallazgo es que este ejercicio se ha realizado analizando propaganda, por lo que podemos comprender la capacidad de Vox para construir una ideología del día a día, pero queda pendiente observar cómo se efectúa su despliegue en situaciones cara a cara reales. Pese a esto, consideramos que la comprensión de este proceso justifica una nueva pregunta sobre cuántas personas sostienen esta ideología del día a día; es decir, si el nacionalismo banal y la percepción de la cotidianeidad podrían relacionarse con el voto a Vox haciendo eficiente esta oferta discursiva, lo que contribuiría al avance en las explicaciones del voto a la extrema derecha y su relación con los efectos subjetivos de la globalización (‍Arzheimer, 2009), con la introducción de las variables culturales.

VII. DEBATE[Subir]

El uso del concepto de nacionalismo banal ha sido criticado por banalizar el nacionalismo cuando Billig advertía sobre su presencia perniciosa e inconsciente (‍Duchesne, 2018), que le llevó a equipararlo con el patriotismo. Pero el nacionalismo caliente y la guerra cultural subrayan que el patriotismo modela rutinas y, por tanto, define la realidad y la cohesión de sociedades que siguen articulándose como Estados nación (‍Gibson, 2015). Esto hace que el portador de la ideología del día a día no exprese necesariamente un nosotros nacionalista sino patriótico, no se involucre con las doctrinas y la identidad nacionalista sino con la percepción alarmada de la ruptura en una cotidianeidad aprendida como normal, por estar ubicada en una moral costumbrista que puede ser definida como patriótica. Esto no sería solo un pensamiento rígido (‍Mudde, 2007: 223), sino un sentimiento agredido de conservación frente a un cambio interpretado en clave de pérdidas morales. Si esto es así, no se trataría únicamente de advertir sobre lo pernicioso del nacionalismo, sino de atender a los desbordes que lo despiertan, cuando lo normal está por definirse y la dialéctica de permanencia y transformación genera un malestar real. Una situación de susceptibilidad social por la que toda alarma puede ser normalizada, y no solo la de los nacionalistas y los aversos al cambio, sino también la de los afectos al mismo.

El debate sobre la normalización de los partidos de extrema derecha en Europa trata con preocupación sobre la capacidad de que los discursos xenófobos y autoritarios radicalicen al electorado y al centroderecha (‍Hernández-Carr, 2011; ‍Akkerman et al., 2016), lo que plantea cuáles son los límites institucionales para admitirlos dentro de la competencia (‍De Jonge, 2020). El dilema es que, a diferencia del fascismo, no plantean un cambio en el modelo de régimen y tampoco usan la violencia. Por tanto, esta preocupación tiene que asumir que estos partidos se han enmarcado en la norma para representar culturalmente la posibilidad de una normalidad democrática, lo que les capacita para desplegar una ideología del día a día y que esta pueda actuar en la vida cotidiana. Si esto es así, no se trata de asumir que la normalización del radicalismo sea un peligro para los regímenes moderados, sino que la normalización de la guerra cultural es lo que nos ha situado en esta politización radical de lo cotidiano, donde todo puede ser normal e incluso democrático.

Para Arendt, las ideologías partían de una «premisa axiomáticamente aceptada» sobre la que deducían la descripción irreal del mundo (‍2006: 631). En un marco de libertad de expresión y progreso, el liberalismo presupone que esas premisas podrán ser rebatidas por las premisas reconocidas como verdaderas, que así despertarán del «profundo sueño de la opinión categórica» (‍Stuart Mill, 2001: 111). Sin embargo, la ausencia de progreso y la guerra cultural hacen que las premisas del racionalismo político sean cuestionadas y falibles, para tener que reconocerse como una concepción errada de la política y una ideología más (‍Oakeshott, 2000: 21 y ss.) dentro de una contienda que se define bajo la perspectiva conservadora; esto es, donde la política se dirime entre la fe y lo razonable (‍Oakeshott, 1998). Si esto es así, no se trata de comprender cómo las ideologías crean realidades falsables, sino de cómo estas se multiplican en el conflicto moral por definir dónde está la razonabilidad, lo que hace que esta línea de investigación pueda extenderse a otros partidos y la noción de ideología del día a día pueda seguir desarrollándose.

NOTAS[Subir]

[1]

Agradezco a los lectores anónimos sus comentarios que han servido para mejorar sustancialmente la primera versión del trabajo.

[2]

Por guerra cultural entendemos un marco de conflicto donde los temas económicos han sido desviados hacia conflictos sobre identidades y moral, bajo una dialéctica creadora de miedos y polarizada (‍Fiorina et al., 2005: 7). Su surgimiento se ubica en la presidencia de Ronald Reagan en Estados Unidos, pero durante la presidencia de Bill Clinton se extendió a la izquierda (‍Hughes, 1994: 27 y ss.) y actualmente es aplicado al conjunto de Occidente.

[3]

En este apartado recogemos obras de: Alejo Vidal-Quadras, primer presidente de la organización de 2013 a 2014; José Luis González Quirós, presidente interino hasta 2015; Santiago Abascal, presidente desde 2015; y Jorge Buxadé, vicepresidente primero de la organización (véase ‍González 2022: 37 ss.).

[4]

Dado el tratamiento de la información, las piezas serán referenciadas con una letra y un número, sin importar el año y líder que la protagonice. Para localizar estos datos véase la tabla 4.

[5]

La resignificación posibilita la asociación de nosotros con España, el sentido común y las presuposiciones de nacionalidad, familia y trabajo, en enfrentamiento con ellos: «Yo no me llamaré a mi mismo facha, sino que me considero un valenciano sencillo y sensato […]. Toda mi familia habla valenciano, yo hablo valenciano [...] pero prefiero enviar a tomar por saco […] todo aquello que pueda servir de excusa a unos cuantos para separarnos de mi querida España» (A8) / «Despues de haberme [yo] informado por mis propios medios y haberme leído vuestros ideas con España […] la mayoria son grandes golpes en la mesa de pura razón y lógica. Y como hombre me siento indefenso y vulnerable ante la ley de violencia de genero. Si por todo esto [yo] soy facha, pues que así me llamen [ellos]» (A8) / «Yo defiendo mis costumbres mis tradiciones de España… Trabajando honestamente ¿eso es ser facha? En nuestra casa mandamos nosotros y entra quien queremos, no la gentuza violenta» (A8).

[6]

El reposicionamiento del estigma posibilita posicionar la identidad nacional en lo banal y situar a ellos fuera de lo normal: «[Yo] estoy harto de que llevar una bandera de tu país en una gorra o camiseta o en el coche, etc., sea un deporte de riesgo, algo absolutamente normal […] en España, llevar la bandera de España es jugártela» (A1); «Por mi negocio, para que [ellos] no me lo hundan con impuestos y regulaciones absurdas. Por mi hija, para que nunca la obliguen a ponerse un burka ni sufra desprecio por ser mujer. Por mi país, que no tengamos que seguir viendo como echan a la gente de su casa y su trabajo. España somos todos los que vivimos en ella, trabajamos y tenemos una convivencia pacífica con los demás» (A2); «Los que votamos a Vox somos gente normal y corriente cansados y hartos de una dictadura progre, que nos diga como tenemos que pensar o sentir. Avasallados por una supuesta moral de la izquierda que no es más que su pensamiento totalitario. Y ante eso hemos dicho “basta” pacifica y democráticamente a traves de las urnas. Por España» (B5).

[7]

Nosotros y ellos no pierden su significado en la banalización, pero al estar basada en las presuposiciones de nacionalidad puede anular las distinciones con la izquierda y los extranjeros por la convivencia familiar y laboral: «[Yo] empecé a trabajar para pagarme mis estudios […] mi madre me inculcaba q si tenía algo era a base de trabajo […] cada vez España se iba rompiendo surgió Podemos […] y [nosotros] empezamos a temblar [...] y como yo más autónomos del pueblo. Les he reducido las horas y eso jode a familias […] mi abuelo uno socialista y otro de derechas [...] enterraron el hacha de guerra [...] mi yerno marroquí mi marido turco mi mejor amiga rumana y mi camarero principal venezolano, así que lecciones de vida pocas estos socialistos [...] por fin alguien dice lo que todos pensamos van a cortar esta España del cachondeo y del despilfarro y a veces viene bien un capón» (B5).

[8]

La inmigración se sitúa en una zona caliente al ser asumida como una invasión que atenta contra las presuposiciones de nacionalidad: «[Yo] soy canario y lo que estamos viviendo hoy día en nuestras islas es penoso y angustioso, con miles de inmigrantes caminando libremente por las calles muy bien vestidos, con móvil… A mí, que fui autónomo, me están pasando una mísera pensión de 155 euros… Es lo que tenemos en nuestra España actual con este Gobierno socio-comunista de traidores» (A1).

[9]

El discurso del nacionalismo caliente tiene una clave emocional que se multiplica en relatos personales y cotidianos: «La persecución que se sufre en las ciudades y pueblos de Cataluña. El mal trato a una niña. Imagínense a un ciudadano, [ellos] te las intentan hacer de todas maneras, subierte el IBI, si tienes una finca te la recortan si pueden, si quieres construir algo en tu finca te lo deniengan […] la cuestión es ir a por ti para que te vayas. Esos son los politicos nazionalistas y sus secuaces» (C6) / «En grupo que cuántas vez me habeis llamado maketo […] amenazas en plena ikatz kalea en San Sebastián... por ser yo español mi hermano pequeño en los entrenamientos decirle cosas no jugaras porque te cortaremos la piernas… [ellos] me han jodido toda la puta vida» (A1).

[10]

Además de las variables que explican la emergencia y el mantenimiento electoral de Vox, entre las que aparte del conflicto en Cataluña y el voto emocional destacan la autoubicación ideológica, la edad y los valores autoritarios (‍Arroyo 2020), hay que tener en cuenta el contexto de incertidumbre abierto con la crisis de 2018, la crisis del sistema de partido, la emergencia de nuevos temas y liderazgos por los que la explicación de su posicionamiento pasa por múltiples dimensiones (véase ‍Jaráiz et al. 2020).

[11]

Esta proyección posibilita resituar el estigma de fachas en ellos: «Eso es fascismo […] es un nacionalismo furioso, un nacionalismo que ataca sin ver que los demás son personas […] Vox no recurre a la violencia» (C4) / «El fascismo catalán está destrozando su propia comunidad autónoma, solo queda Vox para luchar por los que están amedrentados por sentirse españoles» (C4) / «Cuando [ellos] ven solo ideología en vez de ver a personas (¡¡ a niños !!) es el mejor ejemplo de que Cataluña es una sociedad enferma… por España» (C4).

[12]

La banalización y la generalización posibilitan que el discurso se desnacionalice aparentemente para situarse en un plano existencial: «Yo no veo a Vox como un partido político ordinario, sino un sentimiento, un medio para hacer frente a la tiranía progre que te dice ahora qué comer, qué hablar, cómo decir las cosas» (A1) / «Gente como usted hace falta. Es callar o vivir, es quietud o vivir... [Nosotros] tenemos un legado único y nadie tiene derecho a extinguirlo, somos los valores y principios que nos han generado, traído hasta aquí y eso es el cariño y desvelo que nuestros padres, familias, por siglos han construido: bravo hermana contigo desde España» (E6).

[13]

Los comentarios de esta pieza develaban esa artificiosidad, excepto en los usuarios comprometidos con la guerra cultural y que hacen de la ideología del día a día algo consciente: «Los progres nos han declarado la guerra, yo como peruano insto al pueblo español a salir a las calles […]. No a las minorías autoritarias, no a las mayorías silenciosas» / «[Yo] siento escalofríos de ver toda esta locura que les pretenden imponer a la fuerza. Y es solo Vox el que batalla de frente y a muerte.. […] agradezco a VOX esta batalla cultural sin rendirse y la divulgación de todas las atrocidades culturales que intentan imponerles […] todas estas porquerías y crímenes contra los niños y jóvenes españoles […] vamos a aprender a dar la batalla cultural sin pedir permiso y mucho menos perdón!!!»

[14]

Los comentarios a esta pieza fueron eliminados.

[15]

La reacción de los implicados en la pieza no responde a la de los usuarios. Ningún comentario cumple con los criterios de búsqueda, de modo que la ideología del día a día no fue desplegada en un foro dividido, donde hay usuarios que manifiestan apoyar a Vox en temas como la inmigración y la unidad de España, pero no en la defensa de la tauromaquia o su posición frente al cambio climático. Por tanto, la ideología del día a día está sometida a distintas interpretaciones de las alarmas y del cambio cultural; es decir, a un proceso de adaptación y de selección de regiones de conducta donde puede ser reproducida de modo completo sin crear disonancias.

[16]

Los comentarios a la pieza destacaban la cercanía del político, generando un anclaje imaginado no solo con los usuarios que se identificaban como agricultores, sino con los que lo hacían como servidores públicos: «[Yo] soy de Protección Civil desde hace cinco años y es la primera vez que escucho a alguien darnos las gracias en público. Vox está cerca de todos, incluso de los servicios de emergencia menos reconocidos y más altruistas. Viva España y viva Vox» / «Es primoldial para España, esas son las cosas que tienen tapadas y el PSOE y compañías que hicieron por estas pobres familias españolas… Yo tengo un hijo en infantería y sé como muchas madres cómo luchan los del Ejército. Por eso pido a todos los cuerpos, los que se sienten muy españoles, un voto para Vox y tener fe».

[17]

El anclaje puede manifestarse desde el desborde compartido, la hermandad con determinados inmigrantes y ante quien cumple las presuposiciones de nacionalidad: «Santiago es como un padre. Escucha, consuela, abraza.... Es cercano, te mira a los oios, te da un abrazo de verdad.... Y nos defiende» / «Me encanta ver la gente sencilla, su grandeza, me conmueven sus lágrimas, sus luchas que son las misma de todos. Hermanos cubanos, venezolanos, nos duele, nos duele mucho vuestro sufrimiento... Luchemos democráticamente juntos para no permitir que la miseria del comunismo se instale en nuestro plural y maravilloso país» / «Os dais cuenta como Vox... No es ni racista ni xenófobo, este hombre esta legal en España y lo consideramos como un español más y hermano nuestro […]. Abascal tiene el suficiente valor para defenderte, adelante madrileños de vosotros depende el futuro de España».

[18]

Los comentarios a esta pieza reiteran cómo Vox ancla relaciones con las personas que cumplen con las presuposiciones de nacionalidad, al punto que la interacción entre los usuarios se enmarca como de amistad: «Mi tío trabajaba de jefe de máquinas de un barco de pesca… Meses y meses fuera de casa y trabajando como una mula… Mis respetos y mi admiración sincera a los pescadores de toda España» / «Los autónomos que trabajamos en el campo (agricultores y ganaderos) también estamos olvidados por el Gobierno y no se dan cuenta que sin nosotros no tendrían nada que llevarse a la boca los españoles» /«Amigo mío estos políticos chupópteros que nos manejan hoy en día en España van a lo suyo, les importa más su intereses que el del ciudadano que trabaja para comer… Se va a luchar una guerra entre ellos pero hay que unirse todo toda España».

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ANEXO[Subir]

Tabla 4.

Localizador/descriptor de las unidades de análisis

Letra Formato URL Mnts. Líder Fecha Visual. Coment.
A Mítines masivos 1 https://www.youtube.com/watch?v=L95ilYuqrSU&ab_channel=VOXEspa%C3%B1a 1:42 SA 7/ 10/2019 108.993 697
2 https://www.youtube.com/watch?v=-_Lck24ut6Q&ab_channel=VOXEspa%C3%B1a 3.20 Varios 16/10/2019 225.352 1326
3 https://www.youtube.com/watch?v=F3ac24TTE60&ab_channel=VOXEspa%C3%B1a 10:54 OS 14/10/2021 36.130 293
4 https://www.youtube.com/watch?v=_85d5ZJazlY&ab_channel=VOXEspa%C3%B1a 9.17 AV 27/10/2021 6.249 118
5 https://www.youtube.com/watch?v=rVasTgK66RI&ab_channel=VOXEspa%C3%B1a 17:27 GM 14/10/2021 59.732 694
6 https://www.youtube.com/watch?v=oQ8NG9g45X0&ab_channel=VOXEspa%C3%B1a 1:55 SA/RM 03/05/2021 31.720 483
7 https://www.youtube.com/watch?v=KKayOL-HE30&ab_channel=VOXEspa%C3%B1a 2:44 SA 28/06/2021 736.484 4132
B Anuncios y entrevistas 1 https://www.youtube.com/watch?v=RaSIX4-RPAI&ab_channel=VOXEspa%C3%B1a 2:00 SA 07/06/2016 890.470 159
2 https://www.youtube.com/watch?v=CoxdNskmNKk&ab_channel=VOXEspa%C3%B1a 5:04 EM 15/05/2020 117.742 1219
3 https://www.youtube.com/watch?v=QvoFIq6CNQM&ab_channel=VOXEspa%C3%B1a 1:00 JB 04/04/2021 19.682 364
4 https://www.youtube.com/watch?v=0NVHK4bTun4&ab_channel=VOXEspa%C3%B1a 1:12 SA 09/09/2021 28.115 639
5 https://www.youtube.com/watch?v=oUY0fRi3u5s&ab_channel=VOXEspa%C3%B1a 0:56 SA/B/MM 05/11/2019 62.582 473
6 https://www.youtube.com/watch?v=CEii21k3JIE&ab_channel=VOXEspa%C3%B1a 1:30 21/10/2021 16.708 418
7 https://www.youtube.com/watch?v=gRE2lYvlNmo&ab_channel=VOXEspa%C3%B1a 1:35 21/05/2021 59.307 1393
8 https://www.youtube.com/watch?v=LRynhvHjCyU&ab_channel=VOXEspa%C3%B1a 1:36 18/05/2021 58,775 5083
9 https://www.youtube.com/watch?v=eU4q4EeJuLM&ab_channel=VOXEspa%C3%B1a 1:31 29/04/2021 30.350 416
10 https://www.youtube.com/watch?v=vCzgGgIgofk&ab_channel=VOXEspa%C3%B1a 12:44 30/10/2015 750.604 26
11 https://www.youtube.com/watch?v=BX5Df1wpk14&ab_channel=VOXEspa%C3%B1a 22:33 08/11/2019 25.622 101
12 https://www.youtube.com/watch?v=SqG2gHHW6u0&ab_channel=VOXEspa%C3%B1a 08/10/2018 62.746 638
C Mítines autonómicos 1 https://www.youtube.com/watch?v=lWHSH3tH4QA&ab_channel=VOXEspa%C3%B1a 1:33 OS 20/10/2021 23.758 384
2 https://www.youtube.com/watch?v=iNPTDfsblps&ab_channel=VOXEspa%C3%B1a 1:20 MO 12/02/2021 14.838 227
3 https://www.youtube.com/watch?v=iWIGuhbvY4o&ab_channel=VOXEspa%C3%B1a 2:21 SA 06/11/2021 66.290 1361
4 https://www.youtube.com/watch?v=wBOPBEI60vI&ab_channel=VOXEspa%C3%B1a 2:08 MO 29/10/2021 39.075 430
5 https://www.youtube.com/watch?v=aCjwG7mI4bY&ab_channel=VOXEspa%C3%B1a 2:27 OS 11/10/2021 16.033 406
6 https://www.youtube.com/watch?v=tm7Wrz0Y3F0&ab_channel=VOXEspa%C3%B1a 5:44 --- 12/02/2021 149.007 1229
D Fiestas patronales 1 https://www.youtube.com/watch?v=5tTN_vf-Qq4&list=TLPQMzAxMTIwMjGSHSjfvzu pqw&index=11&ab_channel=VOXEspa%C3%B1a 1:48 OS 12/09/2021 22.593 278
2 https://www.youtube.com/watch?v=V5Kj0-Lo7BI&ab_channel=VOXEspa%C3%B1a 1:33 --/MO/-- 08/09/2021 23.580 318
3 https://www.youtube.com/watch?v=Wu_aJglyECw&ab_channel=VOXEspa%C3%B1a 1:22 EM 06/09/2021 22.719 290
4 https://www.youtube.com/watch?v=WvG0E0di6EQ&ab_channel=VOXEspa%C3%B1a 1:54 MO 05/06/2021 28.777 330
E Barrios y pueblos 1 https://www.youtube.com/watch?v=ATLsVrTe_NE&ab_channel=VOXEspa%C3%B1a 1:47 OS 16/04/2021 25.669 203
2 https://www.youtube.com/watch?v=gO2g5n9H3dA&ab_channel=VOXEspa%C3%B1a 1:45 OS 15/04/2021 22.154 284
3 https://www.youtube.com/watch?v=fX89TdcjGXU&ab_channel=VOXEspa%C3%B1a 1:54 SA/RM 15/04/2021 34.103 511
4 https://www.youtube.com/watch?v=UB1YbMDrSK8&ab_channel=VOXEspa%C3%B1a 1:48 OS 02/04/2021 14.815 190
5 https://www.youtube.com/watch?v=V0Pu7WV8lWg&ab_channel=VOXEspa%C3%B1a 1:07 JB 10/04/2021 13.204 188
6 https://www.youtube.com/watch?v=8Oh04nEyQSo&ab_channel=VOXEspa%C3%B1a 1:21 MO 13/04/2021 36.670 494
7 https://www.youtube.com/watch?v=v96IzqI2lQQ&ab_channel=VOXEspa%C3%B1a 1:50 JB 03/04/2021 11.667 183
8 https://www.youtube.com/watch?v=2BeGzZXXYzM&ab_channel=VOXEspa%C3%B1a 1:50 RM/SA 27/04/2021 22.342 292
9 https://www.youtube.com/watch?v=1ZXSsRLBIO4&ab_channel=VOXEspa%C3%B1a 6:33 RM 08/04/2021 29.541 365
10 https://www.youtube.com/watch?v=qckMnGRGEmU&ab_channel=VOXEspa%C3%B1a 2:10 SA/RM 09/04/2021 48.009 621
11 https://www.youtube.com/watch?v=6ldonn5swPo&ab_channel=VOXEspa%C3%B1a 1:35 JB 15/11/2021 26.299 535
12 https://www.youtube.com/watch?v=YweSB3cTJCQ&ab_channel=VOXEspa%C3%B1a 2:28 __/EM 08/09/2021 27.665 375
13 https://www.youtube.com/watch?v=IB4B72fMX2Q&ab_channel=VOXEspa%C3%B1a 1:59 EM 19/11/2021 37.485 662
14 https://www.youtube.com/watch?v=0rG9erIHkTU&ab_channel=VOXEspa%C3%B1a 1:41 ---/MO 02/05/2021 15.335 262
15 https://www.youtube.com/watch?v=EVsSeNKdmc8&ab_channel=VOXEspa%C3%B1a 1:32 RM 10/02/2021 33.212 88
16 https://www.youtube.com/watch?v=j0re-_DmYCg&ab_channel=VOXEspa%C3%B1a 1:31 JB/G 10/02/2021 7.567 560
17 https://www.youtube.com/watch?v=rVjU_3y0IAo&ab_channel=VOXEspa%C3%B1a 1:08 EM 07/02/2021 84.436 381
18 https://www.youtube.com/watch?v=uG0g35hZvJs&ab_channel=VOXEspa%C3%B1a 2:16 OS 06/09/2021 25.384 133
19 https://www.youtube.com/watch?v=oTg1gj7pGhA 2:10 EM 07/02/2022 14.163
F Oficios y sectores 1 https://www.youtube.com/watch?v=QcwYfrtyDJY&ab_channel=VOXEspa%C3%B1a 1:18 JB 17/05/2021 16.441 197
2 https://www.youtube.com/watch?v=OT_kK4dfa8g&ab_channel=VOXEspa%C3%B1a 1:27 OS 07/09/2021 9.615 235
3 https://www.youtube.com/watch?v=ANZP-DM499w&ab_channel=VOXEspa%C3%B1a 3:36 OS 18/11/2021 15.011 321
4 https://www.youtube.com/watch?v=wVnG8nTefWQ&ab_channel=VOXEspa%C3%B1a 0:52 JB 15/11/2021 8.846 193
5 https://www.youtube.com/watch?v=79AqHjAaghE&ab_channel=VOXEspa%C3%B1a 0:59 RM 10/04/2021 7.570 86
6 https://www.youtube.com/watch?v=KL2xleTg5l4&ab_channel=VOXEspa%C3%B1a 0:56 RM 10/04/2021 20.641 282
7 https://www.youtube.com/watch?v=uxKPNwc43JM&ab_channel=VOXEspa%C3%B1a 0:52 SA 10/06/2021 10.469 99
8 https://www.youtube.com/watch?v=lWHSH3tH4QA&ab_channel=VOXEspa%C3%B1a 1:34 OS 20/06/2021 23.578 384
G Entrevista 1 https://www.youtube.com/watch?v=goWA3gBvt6o&ab_channel=VOXEspa%C3%B1a 6:30 SA 11/06/2020 316.271 2986
2 https://www.youtube.com/watch?v=TfJVR3-BiXA&ab_channel=VOXEspa%C3%B1a 2:15 RM 10/04/2021 118.142 790
3 https://www.youtube.com/watch?v=z7dC1cDfl0Q&ab_channel=VOXEspa%C3%B1a 1:00 RM 30/06/2021 25.292 452
H Encuentros cara a cara 1 https://www.youtube.com/watch?v=e3bkJQl9qLs&ab_channel=VOXMadrid 1:38 RM 26/07/2021 1.117 1180
2 https://www.youtube.com/watch?v=cZdAgEfEKCA&ab_channel=VOXEspa%C3%B1a 2:21 SA 09/04/2021 139.451 2
3 https://www.youtube.com/watch?v=5Jif6h5CEKw&ab_channel=VOXMadrid 2:15 RM 18/02/2021 87 129
4 https://www.youtube.com/watch?v=3l-nE2Jg_Ww&ab_channel=VOXEspa%C3%B1a 2:56 RM 08/11/2019 13.320 873
5 https://www.youtube.com/watch?v=8b_ztxLTGFA&ab_channel=VOXEspa%C3%B1a 1:44 EM 12/07/2020 300.441 1111
6 https://www.youtube.com/watch?v=HILIK-jh7wY&ab_channel=VOXEspa%C3%B1a 4:55 OS 20/09/2019 97.437
Totales 65 3:26:21 16 5.135.166 39.572
Nota: la sistematización de esta tabla se realizó el 3/01/2022 y el 15/02/2022.

Claves líderes: SA Santiago Abascal; RM Rocío Monasterio; EM Espinosa de los Monteros; OS Ortega Smith; JB Jorge Buxadé; MO Macarena Olona; HT Hermann Tertsch; AV André Ventura; GM Giorga Meloni; G Garrigues; MM Marión Maréchal; Varios AB/RM/EM/HT/JB/OS/G; — Sin localizar.

Tabla 5.

Campos semánticos y palabras claves de la ideología del día a día

Campo semántico Palabras clave
España España/Español(a)/País/Nación/Nacional/Patria/Sociedad
Nosotros Nosotros/Nuestro(a)/Nos/Yo/Me/Mí/Tú/Te/Ti/Tuyo(a)/Ahora/Aquí/Hoy
Ellos Ellos/Su/Suyo(a)/Comunismo/Comunista/Socialismo/Socialista/Progre/Izquierda/Totalitarismo/Dictadura
Normalidad Normal/Común/Ordinario/Lógico(a)/Razón/Trabajo/Trabajador(a)/Autónomo(a)/Mayoría/Todos(as)/Gente/Legal
Guerra Guerra/Frente/Lucha/Pelea/Enemigo(a)/Batalla/Defensa/Riesgo/Ataque/Violencia/Extinguir/Avasallar/Traicionar/Perseguir/Amenazar
Familia Familia/Casa/Hogar/Padre/Madre/Hijo(a)/Hermano(a)/Amigo(a)/Marido/Tío