Variaciones sobre el principio de reconocimiento mutuo y la Directiva 2006/123/CE en el marco de la libre prestación de servicios.

Palabras clave
Unión Europea. Libre prestación de servicios. Principio de reconocimiento mutuo. Principio de Estado de origen y excepciones. Cooperación administrativa.
Resumen
Los principios de reconocimiento mutuo y Estado de origen, tal y como han sido moldeados y modulados por el Tribunal de Luxemburgo, siguen siendo la clave
en la realización del mercado interior de servicios. La eliminación de las barreras que obstaculizan el desarrollo de las actividades de servicios entre Estados miembros es un medio esencial de reforzar la integración y de fomentar un progreso económico y social equilibrado y sostenible. Ahora bien, la supresión de estos obstáculos no puede hacerse únicamente mediante la aplicación directa del artículo 49 TCE, ya que, por un lado, resolver caso por caso mediante procedimientos de infracción sería, especialmente a raíz de las ampliaciones,
una forma de actuar extremadamente complicada para las instituciones nacionales y comunitarias y, por otro lado, la eliminación de numerosos obstáculos requiere una coordinación previa de las legislaciones nacionales, coordinación que también es necesaria para instaurar un sistema de de cooperación administrativa. No obstante, tales principios no pueden ser entendidos en términos absolutos sobre el acceso y la actividad del servicio,
entregados a la competitividad global de los prestadores de servicios que circulan libremente por la Unión Europea. El mantenimiento del modelo social europeo no sólo legitima sino que justifica la actuación del Estado de destino en el control y supervisión de tales actividades de conformidad con los (administrativos) principios comunitarios de no discriminación, necesidad, equivalencia y proporcionalidad. La Directiva 2006/123/CE sobre servicios responde a este reto y se ha presentado ante la opinión pública europea como una solución transaccional entre diferentes modelos ideológicos relativos el funcionamiento del mercado. Se ha sacrificado el enunciado del principio de Estado de origen (Propuesta
Bolkestein) a favor del principio de libre prestación de servicios que concita y codifica el acervo jurisprudencial del TJCE acerca del mismo. No obstante, su esencia se mantiene y se refuerza mediante una necesaria simplificación administrativa y el establecimiento de una laxa cooperación administrativa.
Keywords
European Union. Freedom to provide services. Principle of mutual recognition. Principle of country of origin and related derogations. Administrative cooperation.
Abstract
The principle of mutual recognition and country of origin, as they have been build and modulated by the Court of Luxembourg, continue to be a key factor in the
accomplishment of the internal market of services. The elimination of barriers to the development of service activities between Member States is essential in order to strengthen integration and promote balanced and sustainable economic and social progress. Those barriers cannot be removed solely by relying on direct application of Article 49 of the Treaty, since, on the one hand, addressing them on a case-by-case basis through infringementprocedures would, especially following enlargement, be extremely complicated for national and Community institutions, and, on the other hand, the lifting of many barriers requires prior coordination of national legal schemes, including the setting up of administrative cooperation. Nevertheless, such principles cannot be understood in absolute terms
in relation to the access and the activity of the service, devoted to the global competitiveness of the providers of services who circulate freely within the European Union. The maintenance of the European social model not only legitimizes but also justifies the action of the country of destination in the control and supervision of such activities in accordance with the administrative community principles of non-discrimination, necessity, equivalence and proportionality. Directive 2006/123/EC on services replies to this challenge and has appeared before public European opinion as a transactional solution between different ideological models relative to the functioning of the market. The terms of reference of the principle of country of origin (Bolkestein’s proposal) have been sacrificed in favour of the principle of free provision of services that codifies the case-law of the Court of Justice on the matter. Nevertheless, its essence is maintained and is reinforced by means of a necessary administrative simplification and the establishment of a flexible administrative cooperation.