La gestión privada del gobierno de Internet: la capacidad de autodeterminación en juego

Palabras clave
Libertad política
gobierno de Internet
CIR
arquitectura de Internet
Democracia
Resumen
Para entender mejor qué problemas plantea a día de hoy la tecnología en relación a las libertades políticas, entendidas como autodeterminación, la atención debe desplazarse desde el nivel de los contenidos de Internet hacia los elementos básicos que definen su arquitectura y gobernanza (CIR, protocolos, relaciones de poder, etc.). La ciencia política convencional ha ignorado durante mucho tiempo el campo del gobierno de Internet. A pesar de ello, existe un interesante debate sobre cómo se debe gestionar este nuevo mundo, constituido por la infoesfera, que tenemos en común. El artículo muestra por qué el debate sobre el control de Internet se plantea frecuentemente de manera errónea: al prestar demasiada atención a los actores institucionales tradicionales se ha obviado que las «sedes de poder» ahora se encuentran más repartidas. Para poder moverse a través del modelo de gestión privada que actualmente caracteriza Internet de una manera respetuosa con los derechos fundamentales hace falta repensar las relaciones entre los poderes sociales.
Keywords
Political freedom; Internet Governance; CIR; Internet architecture; Democracy
Abstract
To better understand what issues today’s technologies raise in relation to political liberty, understood as self-determination, attention should shift from the level of contents of the Internet to its more basic architecture and governance (critical internet resources [CIR], protocols, governance ecology, etc.). Mainstream political science has for a long time eschewed the field of Internet governance. There is nonetheless an interesting debate on how we should handle this new world we have in common that is constituted by the infosphere. The paper shows why the debate on the control of the Internet is often misleading: too much attention on traditional institutional actors has obscured the fact that the «seats of power» are now elsewhere. In order to move within the private ordering that currently characterizes Internet governance, in a way that is respectful of fundamental rights, we need to rethink the relationships between social powers.