
La Guerra Civil española forzó la huida de miles y miles de españoles hacia el territorio francés. Desde el primer momento, las autoridades francesas improvisaron una política de acogida que sometió a los refugiados españoles al señalamiento y al internamiento. Además, estos fueron identificados a partir de tres roles bien diferenciados: los españoles como extranjeros, los españoles como refugiados y los españoles como indeseables. Todo ello como resultado de una política migratoria bien estructurada que ha permitido definir no solo el caso español sino también establecer el estatus jurídico de los españoles en Francia. Al mismo tiempo, entender las claves de esta política migratoria ha facilitado la comprensión de sus diferentes ejes: la política concentracionaria, la política administrativa o burocrática y la política de acogida.