
La base empírica sobre la que se construye el análisis y la teorización de esta obra la proporciona el último gran episodio de cambio constitucional, representado por la ola de nuevas constituciones que comenzó en 2010. El enfoque se dirige especialmente sobre aquellas constituciones que surgieron de una situación autoritaria en un contexto de transición más o menos democratizadora. Por ello, las constituciones analizadas son las de Túnez (2014), Fiyi (2013), Zimbabue (2013), Vietnam (2013), Nepal (2015), Tailandia (2017), Cuba (2019), Costa de Marfil (2016) y República Centroafricana (2016). Todas ellas constituciones que introdujeron muchas características formales democrático-liberales, contradiciendo los sesgos autoritarios característicos de las respectivas historias nacionales y regionales. A pesar de ello, los resultados no han sido siempre los esperados, y los procesos de consolidación democrática se han demostrado particularmente problemáticos y con resultados ambiguos.